-Para… ¡para! Detente un segundo para escucharme…
Para, para… ¡por favor!... lo ruego!,
PARA, ¡ PARA! ¡! QUE LA AGONIA SE ADUEÑA DE MI ESPIRITU!
PARAAAAAAAAAAAA ¡TE DIGO!, ¡Que no quiero despertar viendo otro rostro desconocido!, que no quiero esperar en bares de mala muerte, que me canse de llenarme de cemento las fosas, de que se me desdoble el mundo, paraaaa que estoy de rodillas, no te sueltes de mi mano, que eres lo único que me queda.
Que poco a poco la piel se me convierte en plástico,
¡Ayúdame a detener esta metamorfosis de insensibilidad!,
Mírame a los ojos..
¡Mira! que ando medio muerta aguardando a que me amen.
-¿¡QUE TE AMEN!? ¿Que te amen Muñequita? Jajaja, ¡tu no sientes!, ¡tu no amas! , estas muy bien fabricada, por que engañas a los ojos, pareces real, pero ¡no eres mas que un juguete!, ¡un goce de unas noches!.
-perdóname, lo olvide por un segundo, A veces creo que soy humana, pero gracias a ti siempre sé que nunca amare, ¿puedes hacerme un favor?
-¿Que?
-¿Me puedes manufacturar una realidad virtual donde la mentira no sea cierta? ¿Donde los celos no me destripen?
¿Te destripen? Jajája , ¡no tienes entrañas! , ¡Ni sangre!, ¡no posees! y ¡menos eres!
Mientras aquel besuqueaba sus manos, trepaba por uno de sus brazos y apresaba sus hermosos pálidos, y secos labios, y aquel absorbía el chorreante llanto de desconsuelo que brotaba de sus magnificos y tiernos ojos mientras le anunciaba
- ¡no chilles! mujer ... tampoco tienes lagrimas.
