"Resiste el tiempo suficiente... resiste el tiempo suficiente para que renazca tu esperanza y abandones la frialdad... y las medias verdades defensivas, para que te arrastres, cinceles, y te abras camino a golpes, resiste lo suficiente par ver lo que te conviene, para recuperar la fuerza, para intentar algo que de resultado, resiste lo bastante para alcanzar la linea de meta, no importa el tiempo que tardes ni la forma en que lo hagas"
Mujeres que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés
"...La mujer esqueleto vio el brillo de la lágrima bajo el resplandor del fuego y , de repente, le entro mucha sed. se acercó a rastras al hombre dormido entre un crujir de huesos y acercó la boca a la lágrima. la solitaria lágrima fue como un rió y ella bebió, bebió y bebió hasta que consiguió saciar su sed de muchos años.
Después mientras permanecia tendida al lado del hombre, introdujo la mano en el interior del hombre y le saco el corazón, el que palpitaba tan fuerte como un tambor. Se incorporo y empezó a golpearlo por ambos lados: ¡pom,pom,...¡pom,pom!
Mientras lo golpeaba, se puso a cantar "¡carne, carne, carne! ¡carne, carne,carne!" y cuanto mas cantaba, tanto mas se le llenaba el cuerpo de carne. pidió cantando que le saliera el cabello y unos buenos ojos y unas rollizas manos. pidió cantando la hendidura de la entrepierna y unos pechos lo bastante largos para envolver y dar calor y todas las cosas que necesita una mujer.
Y, cuando terminó, pidió cantando que desapareciera la ropa del hombre dormido y se deslizó a su lado en la cama, piel contra piel.
Devolvió el gran tambor, el corazón, a su cuerpo y así fue como ambos se despertaron, abrazados el uno al otro, enredados el uno en el otro después de pasar la noche juntos, pero ahora de otra manera, de una manera buena y perdurable..."
Mujeres que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés
Mujeres que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés
"...La mujer esqueleto vio el brillo de la lágrima bajo el resplandor del fuego y , de repente, le entro mucha sed. se acercó a rastras al hombre dormido entre un crujir de huesos y acercó la boca a la lágrima. la solitaria lágrima fue como un rió y ella bebió, bebió y bebió hasta que consiguió saciar su sed de muchos años.
Después mientras permanecia tendida al lado del hombre, introdujo la mano en el interior del hombre y le saco el corazón, el que palpitaba tan fuerte como un tambor. Se incorporo y empezó a golpearlo por ambos lados: ¡pom,pom,...¡pom,pom!
Mientras lo golpeaba, se puso a cantar "¡carne, carne, carne! ¡carne, carne,carne!" y cuanto mas cantaba, tanto mas se le llenaba el cuerpo de carne. pidió cantando que le saliera el cabello y unos buenos ojos y unas rollizas manos. pidió cantando la hendidura de la entrepierna y unos pechos lo bastante largos para envolver y dar calor y todas las cosas que necesita una mujer.
Y, cuando terminó, pidió cantando que desapareciera la ropa del hombre dormido y se deslizó a su lado en la cama, piel contra piel.
Devolvió el gran tambor, el corazón, a su cuerpo y así fue como ambos se despertaron, abrazados el uno al otro, enredados el uno en el otro después de pasar la noche juntos, pero ahora de otra manera, de una manera buena y perdurable..."
Mujeres que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés
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Agonizante y sangrandole el alma
-¿por que te sangra el alma?
-por que es luna llena y siento una nostalgia que se me pierde en el futuro, en el pasado, en lo eterno
-¿nostalgia de que?
-nostalgia por el día que no he visto aun.
cantaba esta cancion...
Creep - Radiohead
1 comentario:
Esta canción es una de mis favoritas.
Creo que nos vendría bien el café, y si no logramos organizar el entierro por lo menos nos desintoxicamos un poco. Acepto la propuesta. Solo di un cuando y un donde. :)
un besote dani
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